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El 8 de julio de 1903 nació una niña, Marguerite Crayencour, hija de madre belga y padre francés. A menos de ocho días del parto, Fernande, su mamá, murió de fiebre puerperal y peritonitis.

Había sido el segundo matrimonio de Michel, su padre. Fueron tres años de lo que se podría llamar felicidad. Él era un hombre de recursos. Viudo, regresó a vivir al Mont-Noir, su propiedad en el norte de Francia, donde Marguerite pasó su niñez.

No la inscribió a la escuela, como hacían muchas personas "acomodadas" en esa época. Puso a su disposición una institutriz y le facilitó el estudio de los idiomas. Incluso, vivieron un par de años en Londres. Años después presentó un examen "a título de suficiencia" de parte del bachillerato. Fue su único título académico.

Esta niña no tuvo una mamá ni asistió a la escuela, dos "instituciones" que enseñan a los niños el significado de la palabra "no". Marguerite creció, desde niña, como una flor exótica, en libertad, con un padre culto que amaba la lectura y que le daba a leer los libros prohibidos del siglo XVIII, pero también a los filósofos del siglo XVII francés.

Los años fueron pasando. A los 18 años publicó sus primeros libros, en edición de autor: El jardín de las quimeras, un libro de poesías, y un ensayo sobre Píndaro. Después, ella diría que el único interés de esos libros es ver el germen de sus intereses y de su estilo.

A los 24 años viajó a Roma y visitó por primera vez la villa Adriana, el recinto del emperador.

Marguerite creo y mantuvo con su padre una complicidad. No fueron tan cercanos cuando ella era una niña pequeña (aunque lo seguía a todas partes). Cuando ella comenzó a leer y a interesarse por los libros, leían en voz alta. No a Balzac, pero sí a Stendhal, de mayor profundidad psicológica. Su relación era "sólida pero distante". Fue el hombre de su vida.

Ya había creado su "nombre de pluma", haciendo un anagrama de su apellido -Crayencour-, transformándolo en Yourcenar.

Finalmente escribió su primer libro verdadero: Alexis o el tratado del combate vano. Su padre alcanzó a leer el manuscrito antes de morir y dijo que "no había leído nada tan límpido". Murió cuando ella ya no era Marguerite Crayencour. Había nacido la escritora.

Si quieren conocer más sobre la vida y obra de este espléndido ser humano, cuya obra he estudiado a fondo por placer y por ser parte de mi investigación académica, hoy inicio un curso de cuatro semanas (jueves de 19 a 21). Todavía pueden sumarse. Encontrarán a una de las mejores escritoras del siglo XX, la primera mujer aceptada en la Academia Francesa fundada por Richelieu-que no admitía mujeres-. Un ser humano en el que se conjugan la belleza de su obra y la sabiduría de su alma. Cuatro semanas para olvidarnos de la pandemia unas horas, mientras nos seguimos cuidando, cual debe.