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La Secretaría de Cultura del gobierno federal anunció que la obra La Revolución, que tanta polémica ha generado por retratar a un Emiliano Zapata con zapatillas, desnudo, con sombrero rosa y montando a caballo, continuará siendo parte de la exposición Emiliano Zapata después de Zapata, instalada en el Palacio de Bellas Artes.

Ello, como resultado de un acuerdo surgido de una reunión entre las autoridades de la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y descendientes de la familia del Caudillo del Sur. En el acuerdo, también se decidió colocar junto al cuadro, realizado por Fabián Cháirez, una cédula informativa que comprenda la posición de la familia Zapata “donde quedará de manifiesto su desacuerdo con esta interpretación”.

La familia de Emiliano Zapata realizó durante la reunión un recorrido por la exposición, en la que el curador Luis Vargas Santiago. Luego se integraron acuerdos y el compromiso “por difundir por todos los medios a su disposición, la dignidad y el homenaje al General Emiliano Zapata", además de retirar la imagen del cartel de difusión de la exposición.

La reunión fue promovida por el propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, luego de toda la polémica que se presentó en redes sociales y en las calles, la cual llegó a la violencia, cuando un grupo de campesinos de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), irrumpió en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes, e incluso golpearon a miembros de la comunidad LGBTTT+.

Por ello, los participantes en la reunión hicieron público su apoyo a la diversidad sexual y se condenó la violencia contra homosexuales, así como la manifestación “firme” de apoyar sus derechos, tras las agresiones de que fueron objeto. La familia Zapata se desmarcó de los diversos grupos campesinos, incluyendo a la UNTA, que durante los últimos días se han manifestado de forma violenta.