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La directora del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), Evelia Flores Hernández, confirmó el colapso financiero de ese organismo con un adeudo superior a los mil millones de pesos, una cartera vencida de 340 millones de pesos y con casi 15 mil usuarios morosos.

Acompañada del alcalde capitalino José Luis Urióstegui Salgado, presentó un estado de las cosas que no es nada halagüeño. Los adeudos del organismo son particularmente con proveedores, en especial con aquellos que venden hipoclorito, fundamental para la extracción del líquido y para el manejo de las aguas residuales. El gasto promedio mensual de este producto es de 200 mil pesos.

Está también el adeudo histórico que se tiene con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mismo que ronda los 300 millones de pesos, lo que significa pagar mensualmente para garantizar el suministro de luz y el manejo de aguas residuales un monto de más de 10 millones de pesos.

Flores Hernández confirmó que actualmente tienen cortado el servicio de energía eléctrica en las oficinas centrales, por lo que están operando con una planta de luz que se adquirió, aunque desconocen en qué tiempo pero sí con un costo bastante elevado, de 89 mil pesos mensuales.

SAPAC adeuda además más de 33 millones de pesos por concepto de cuotas y pago de créditos retenidos al Instituto de Crédito. Al IMSS más de 400 millones, más los adicionales por no haber pagado dichas deudas; además por los juicios perdidos se tiene un rezago de 47 millones de pesos.

La directora del organismo descentralizado puntualizó que la falta de agua potable que se ha podido registrar en la ciudad es ocasional y debido al corte o la falta de operatividad de alguna bomba.

Pese a esta crisis financiera y operativa que enfrenta SAPAC, ya que en total la deuda asciende a los mil millones de pesos, mientras que los ingresos mensuales son de 20 millones de pesos, la funcionaria municipal descartó una crisis de agua en la ciudad como ocurrió en la administración pasada.