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José Luis Urióstegui Salgado asumió el cargo de presidente municipal de Cuernavaca el viernes 31 de diciembre de 2021 para una administración de tres años del 1º de enero de 2022 al 31 de diciembre de 2024.

Urióstegui Salgado aseguró en su discurso que tendrá una administración austera, abierta y rendición de cuentas transparente, al acusar que gobiernos anteriores dejaron a la capital morelense en el abandono financiero y de servicios públicos.

“El equilibrio de poderes y la distribución de competencias, solo alcanza sus mejores resultados si se basa en el respeto y colaboración, en Cuernavaca esta será la máxima que nos habrá de regir por los próximos tres años, para con las instituciones, pero también nos va a regir la apertura, la solidaridad y la fortaleza de acciones conjuntas”, expresó en su discurso.

El edil comentó que a pesar de que no se sumará la estrategia de Mando Coordinado del gobierno del Estado, Cuauhtémoc Blanco “no lo dejará solo” y le seguirá brindando apoyo, al que incluirá una policía colaborativa entre municipios y el uso de drones.

“En forma inmediata, asumiremos la responsabilidad constitucional de prevención del delito, distribuyendo territorialmente a los elementos de seguridad para brindar auxilio a la ciudadanía (…) reconozco también que hemos recibido el respaldo también del Ejecutivo estatal, para que Cuernavaca, al no firmar el convenio de Mando Coordinado, siga recibiendo el apoyo en armamento, radio comunicación y estrategias operativas”, expresó.

Agregó que si bien no serán inquisidores, resaltó que sí hubo desvío de recursos y acciones que fueran en detrimento de la Ciudad por parte de sus antecesores, pero principalmente por el edil saliente, Francisco Villalobos Adán y su Cabildo se les aplicará la ley y se presentarán a las autoridades competentes para que se les impongan las sanciones pertinentes. “Ni olvido, ni impunidad”, resaltó.

En los últimos meses, la administración saliente presentó problemas de falta de pago de salarios, tanto a trabajadores sindicalizados, jubilados y pensionados, así como también se registraron cortes de energía eléctrica a las oficinas del ayuntamiento.

De igual modo, en las últimas semanas, el alcalde saliente dijo no contar con recursos para pagar el servicio de recolección de basura, por lo que este se suspendió y por semanas se observaron montones de bolsas de residuos sólidos en cada esquina.

Por ello, Villalobos Adán y su Cabildo determinaron tomar dinero del ejercicio presupuestal 2022, para liquidar dicha deuda y evitar focos de infección, hecho que Urióstegui Salgado condenó, pues dijo tratarse de un presupuesto del que no podía “echar mano”, por lo que investigará al morenista.

Villalobos Adán se va con un amparo por la investigación por enriquecimiento ilícito, además de haber sido vinculado a proceso por los delitos de cohecho.

Urióstegui acordó con el Cabildo que el personal que ingrese al ayuntamiento tendrá un contrato de cuatro meses que, de no dar resultados, será dado de baja sin indemnización, para evitar el aumento de laudos laborales, pues son estos los que más han afectado a la administración municipal.

“Quienes demuestren entrega y resultados les será ampliado, todas y todos estaremos sujetos al escrutinio público”, insistió.

Durante su entrega recepción, explicó que encontraron áreas y partidas económicas que no son necesarias y que únicamente inflaban la nómina. Por lo que el recorte de plazas les permitirá tener ahorros y no depender tanto de las participaciones federales.

José Luis Urióstegui asume el cargo después de que compitió por el PRD en 2012, con el proyecto de López Obrador; una segunda ocasión en 2018 como aspirante independiente y, en este 2021, lo hizo por la coalición PAN-PSD. A pesar de portar la bandera albiazul, recibió un amplio respaldo de Morena, Movimiento Ciudadano y PRD.

En la toma de protesta, estuvieron tantos diputados de Morena, PAN y PRI, pero también autoridades estatales y municipales; empresarios. Así como el rector de la UAEM, Gustavo Urquiza, el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, y el presidente del TSJ, Rubén Jasso.