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La historia de Tetlama, comunidad enmarcada en el municipio de Temixco, en los límites con Miacatlán, al sur del estado de Morelos, tiene los índices más altos de pobreza debido a la falta de oportunidades laborales de sus habitantes, quienes hace tiempo ya abandonaron el cultivo de sus tierras, debido particularmente a la falta de apoyos del Estado.

Las personas adultas de la comunidad pretenden convencer a los jóvenes de continuar la más antigua tradición del cultivo de milpa, sin embargo, la poca producción que se logra es para el autoconsumo, pues no existen posibilidades de una producción industrial, menos aún de la comercialización de los productos, por lo que la mayoría de los jóvenes abandonaron la siembra hace tiempo.

Actualmente, la migración a otros estados del país o a los Estados Unidos, es la única opción de la mayoría, mientras que para los que se quedan no hay más que emplearse en pequeños comercios de la zona, en la albañilería u otros oficios. A esta situación se suma el abandono de las autoridades municipales y estatales que mantienen en un rezago de obra pública y opciones para la población, a ese territorio.

La última oportunidad de inversión más o menos importante que tuvo esta comunidad, con todas las consecuencias sanitarias que conlleva, fue la creación del tiradero a cielo abierto que captó por años la basura de una buena parte de los municipios del estado a lo largo de varias décadas. Sin embargo, este mismo recurso fue usado por otras personas, quienes llegaron a instalarse en las inmediaciones para emplearse como pepenadores, creando incluso organizaciones que llegaron a controlar a decenas de estas personas.

Es por ello que la inversión que propone la empresa minera Esperanza Silver de México en el Cerro del Jumil, perteneciente a esta comunidad, para extraer oro y plata, que significa más de 10 mil millones de pesos a lo largo de 10 años, representa una opción fundamental para la comunidad, pues sus habitantes recibirán una serie de beneficios que además, incluyendo un proyecto de continuidad para cuando concluya la invervención de la subsidiaria de Alamos Gold Inc.

Este proyecto consiste en un parque ecoturístico que será desarrollado en la zona en coordinación con los propios pobladores, quienes al final se quedarán con la administración del mismo, con lo cual se garantiza la continuidad de las alternativas económicas para la actual generación y las futuras de habitantes de Tetlama, municipio de Temixco, Morelos.

Pero además, el principal cuestionamiento a la participación de la empresa es el supuesto daño ambiental a las tierras y aguas de la zona, sin embargo, la desinformación, la ignorancia y la mala fe, son las causas de la distribución de esos rumores entre las personas de esa región y de algunas organizaciones que se oponen.

En el fondo, Esperanza Silver México ha trabajado a lo largo de los últimos años justamente en la creación de un nuevo modelo de minería social y ambientalmente responsable, mismo que se plantea el respeto a la normatividad ambiental en los niveles municipal, estatal y federal, además del trabajo coordinado con la comunidad para garantizar el fortalecimiento del tejido social y el respeto al medio ambiente.

Así, Tetlama, junto con Temixco y Morelos todo, tiene en la inversión de Esperanza Silver México una de las pocas salidas que tiene no sólo frente al rezago acumulado, sino de la propia crisis económica que ha dejado como legado la pandemia del SARS-CoV-2, generador del mal conocido como covid-19.