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¿Cómo medimos el éxito frente al covid? ¿número de muertos? ¿número de contagios? ¿porcentaje de personas recuperadas? la verdad es que no lo sabemos todavía porque esto no ha terminado.

Sin embargo, en la prensa mexicana hay dos países que resuenan como ejemplo de control de la pandemia por covid-19: China y Nueva Zelanda. Países que lo único que tienen en común entre ellos, es su lejanía con México.

Mientras que China es el país más poblado del mundo con 1.4 billones de habitantes, Nueva Zelanda apenas llega a los 5 millones. Mientras que China es el tercer país más grande del mundo y comparte fronteras con 14 países, Nueva Zelanda es una isla más o menos del tamaño del estado de Chihuahua. Pero por si todo esto fuera poco, lo más diferente entre estos 2 países es su sistema político.

Nueva Zelanda es una democracia parlamentaria liderada por Jacinda Ardern, Primera Ministra que en 2019 se enfrentó a un tiroteo masivo que cobró la vida de 49 personas que se encontraban en un templo musulmán y que lamentablemente fue transmitido en tiempo real en Facebook. Su respuesta fue impecable: su primera reacción fue salir frente a los ojos del mundo y pedir que no se dijera el nombre del terrorista, que no merecía fama. Y su segunda acción fue prohibir los rifles de asalto en Nueva Zelanda.

Frente al Covid la respuesta también ha sido admirable. Desde febrero comenzaron con medidas, y a partir del 16 de marzo todas las personas que entraran a la isla, provenientes de cualquier país tenían que aislarse. Estas medidas no fueron populares, Jacinda aceptó que estas medidas eran las más estrictas del mundo, pero que no iba a pedir disculpas. El 25 de marzo con 102 casos y ninguna muerte, cerraron por completo sus fronteras y enviaron a toda la población a aislarse. Para junio Nueva Zelanda fue el primer país del mundo covid free. 

Hace unos días volvieron a tener 1 caso importado de Covid para el cual ya se están implementando medidas de higiene. Jacinda Ardern fue re-elegida para otro periodo y el 80% de los neozelandeses considera que ha tenido un buen manejo de la pandemia. Y además de todo esto, la Primera Ministra Jacinda tiene un bebé que hizo historia cuando la llevó de 3 meses a la Asamblea General de la ONU. Sí, se portó muy bien y escuchó el discurso de Nelson Mandela.

Del otro lado está el caso de China…¿qué sistema político tiene China? digamos que el sistema político chino no es democratico. El Partido Comunista Chino es más bien autoritario y con poco respecto a los Derechos Humanos. Sin embargo, aunque China fue donde comenzó la pandemia por Covid, la respuesta del gobierno Chino ha sido también muy efectiva.

Pero para controlar los contagios entre sus billones de habitantes, el gobierno Chino confió en una App.

La App AliPay Health Code desarrollada por el gigante Alibaba (que es el equivalente a la suma Google y Facebook pero en China), es un sistema muy sencillo: descargas, ingresas tus datos y te da un código QR con alguna de las siguientes opciones: verde, movilidad sin restricciones; amarillo, aislamiento 7 días; rojo, aislamiento por 14 días.

El sistema ha sido tan efectivo que China ya no es el epicentro de la pandemia y llevaba casi un mes sin contagios locales hasta que la semana pasada en la ciudad de Qingdao se reportaron 12 casos, 6 de los cuales asintomáticos. La respuesta del gobierno Chino fue hacerle pruebas a los 9 millones de habitantes de esas ciudad.

Y ¿cómo funciona esta exitosa App? Y es que ahí está el problema… la app cuenta con un GPS que comparte la ubicación con la policía y diversas autoridades, por lo que si hay un caso de Covid reportado en un lugar, automáticamente cambia a amarillo o rojo el resultado de todas las personas que hayan estado ahí. De la misma forma puede rastrear los movimientos y las personas cercanas al infectado por covid y así cambiar el color de su QR. Cabe mencionar que presentar este código en verde es obligatorio para entrar a cualquier lugar, incluso al transporte público.

Las principales preocupaciones de activistas y líderes de opinión es qué va a pasar con los datos de los celulares de todas estas personas cuando se acabe el Covid. Y sobre todo, cuál es el nivel de acceso de esta app al teléfono de los usuarios, pues no existe información clara sobre cómo funciona y qué información utiliza o con quién la comparte.

Así que, desde mi punto de vista, el caso Chino y el caso de Nueva Zelanda tienen en común 1 sola cosa: el control estricto de los gobiernos sobre sus poblaciones. Ambos lo lograron desde sistemas políticos opuestos en valores y prácticas, y en contextos totalmente distintos. Pero hasta el momento, parece ser que la única vacuna que tenemos contra el Covid es renunciar a nuestras libertades por unos meses y confiar en que cuando pase esto, se nos serán devueltas… ¿quien se atreve?

Para más ideas inconexas, en @yeyicapdeville