Compartir la nota por:

Cuando hablamos de chips pensamos en robots, nanotecnología y tecnologías avanzadas pero, la verdad, es que los chips están en lo que vemos todos los días como nuestros celulares, computadoras, el refri de la cocina y hasta la lavadora. Por ejemplo, un auto promedio tiene más de 300 chips que conectan mini computadoras a un sistema nervioso que controla todo el funcionamiento del vehículo.

Pero ¿qué es un chip? los semiconductores son un conjunto de transistores que funcionan como el “corazón” de cualquier aparato. Desde 1947 que fueron inventados por Bell Labs, estos pedacitos de silicio - que dieron su nombre a Silicon Valley, la capital de la tecnología de Estados Unidos - han dictado el rumbo de la geopolítica en tecnología.

¿Qué pasó durante la pandemia? Durante 2019 y 2020 que el mundo se cerró y casi se acabó, las armadoras de autos dejaron de pedir toneladas de chips. Esto hizo que las empresas productoras de chips, principalmente en Asia, re-vendieran su producción a las industrias que crecieron durante la pandemia: celulares, computadoras y servicios de nube. Esto provocó que, cuando las empresas de autos intentaron volver a comprar chips, la producción ya no era suficiente para cubrir la demanda.

Esto preocupó principalmente al país que más coches utiliza en el mundo: Estados Unidos. Según datos compartidos por el Presidente Biden, ⅓ de la inflación del año pasado estuvo causado por la escasez de chips en la industria automotriz. Los estragos de la escasez de chips en el mercado perjudicaron a todas las industrias e hicieron que la recuperación económica post-covid no fuera rápida y sin dolor como los gobiernos esperaban.

Y fue así que Estados Unidos se dio cuenta de que ya no eran autosuficientes en chips. Verán, durante los años 80s, existían importantes subsidios a la industria conocidos como Sematech para incentivar la producción doméstica. Pero, en los últimos años, se redujeron estos estímulos y se trasladó la manufactura de los chips a Asia, priorizando en Estados Unidos la investigación y el diseño de los semiconductores. Por ejemplo, Apple diseña sus propios chips pero los produce en Taiwán.

De esta forma, Estados Unidos solo produce aproximadamente el 12% de los chips del mundo y ¿dónde se producen los chips? Más de la mitad de la producción del mundo está en Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, es decir, en  el país que se está quedando en medio del conflicto Estados Unidos - China.

La respuesta de Biden ante este conflicto fue firmar la declaración “Chips and Science Act” en donde se comprometió a una inversión pública de 52 billones de dólares para fortalecer la producción nacional. El objetivo de esta inversión es “recuperar” la producción mundial de chips y fortalecer el liderazgo tecnológico de Estados Unidos.

Esta declaración no viene sola. En abril de este año en Utica, Nueva York ya se instaló la primera mega fábrica de chips con el objetivo de ser auto-suficientes en por lo menos en la industria automotriz. Al mismo tiempo, en Japón, quien fuera el país líder en micro-chips en los 80s, se anunció la inversión en una mega planta en la prefectura de Kumamoto. La inversión de más de 8.6 billones de dólares tiene planeado que Japón logre absorber el 20% de la producción de chips a nivel mundial para el año 2030.

Al mismo tiempo, Japón y Estados Unidos anunciaron que crearán un centro de investigación en semiconductores e invitaron a naciones aliadas a trabajar juntas en hacer una cadena de producción entre países aliados para asegurar el abastecimiento de chips a sus empresas. Entre los invitados a esta alianza, se encuentra Corea del Sur, quien con su compañía Samsung se encuentra en el segundo o tercer lugar de producción de chips a nivel mundial.

¿Va a funcionar este nuevo plan de Biden para asegurar tener autonomía de China? No lo podremos saber pronto ya que las inversiones en tecnología tardan años en dar resultados. Pero, electoralmente, Biden podría ganar puntos con los archi-nacionalistas de corte “Make America Great Again” que seguramente aplaudirán estos discursos de soberanía y anti-China.

Para más ideas inconexas, en @yeyicapdeville