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El proceso de revocación de mandato es el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño del cargo de la persona titular de la Presidencia de la República, a partir de la pérdida de la confianza; de acuerdo al artículo 5° de la Ley Federal de la Revocación de Mandato.

El Ejecutivo federal es el principal promotor de esta herramienta para legitimar su gobierno en turno; empero, existe una serie de iniciativas similares que no han dado el resultado que el presidente desea; como lo fue la consulta popular para enjuiciar a los expresidentes de México. 

En esta actividad ciudadana promovida por el gobierno federal, el partido Morena y los seguidores del propio presidente, no elevó el resultado más que a menos 8  por ciento, de esos mismos el 90 por ciento a favor del plebiscito no significaron más que el número de personas que respondieron a la movilización del clientelismo electoral del partido en el poder y el poder mismo en el gobierno.

Hoy se cunden los medios de comunicación, porque asertivamente el presidente Andrés Manuel López Obrador, marca la agenda pública del país y de cada estado cuando hace sus visitas de fin de semana; desde las “mañaneras” hace uso de tiempo en medios sobre la revocación del mandato y con ello envía el mensaje sobre la dinámica que deben de llevar todos los entes del ejercicio político. Incluida la oposición que de vez en vez cae en las jugadas que el mismo presidente coloca en la cancha.

El oficialismo opera la revocación de mandato, mientras que la oposición ayuda manteniéndola vigente en los medios de comunicación a través de su campaña en contra de esta misma; y desde las cámaras también se incluyen en la jugada que, lo más sano, para saberse de oposición es precisamente dejar pasar el tema para destapar y avivar cuestiones más importantes que la legitimación del presidente y su popularidad, que las mismas encuestas ya nos afirman esa reputación, entonces los legisladores deberán poner su atención junto a la de sus agendas.

Dejar pasar el tema de la revocación de mandato en los medios de comunicación como oposición, es darle paso a los temas coyunturales que están gestando en las cámaras; como la miscelánea fiscal, la ley de comunicación; no convirtiendo estos temas, en segundo plano por la cortina de humo que es la abolición del mandato presidencial, la oposición no tiene fuerza y le hace el juego a quien está poniendo las reglas.

Existen temas tan prioritarios, como la desaceleración económica, la inflación, los costos de la pandemia, la migración y la diversidad de factores que generan violencia en el país; esos son los temas que la oposición debe de tener en la agenda de los espacios de comunicación, porque ya sabemos que el presidente goza de la popularidad que tiene y que publica, hoy los que no estén en el agrado del ejecutivo, simplemente deben dejar de hablar de su intento de reafirmar su liderazgo sobre el populismo y establecer estrategias para poner los temas que en verdad le ocupan al país.

Dejar de hablar de la revocación de mandato, es liberar el espacio en la opinión pública para colocar los temas que apremian, como el cambio climático que está sucediendo ahora y que esperamos saber qué hará el gobierno mexicano después del compromiso de la COP26 para combatir y revertir la deforestación de bosques para 2030.

Hablar de los acuerdos del TLCAN sobre el tema migratorio que está mermando cada vez más al país; la oposición no está haciendo su tarea, sigue cayendo en las reacciones de las acciones del que marca la agenda pública en el país, así como de la revocación de su mandato.

aleidaad@outlook.com