Compartir la nota por:

Uno de los mayores atractivos para los conquistadores Españoles fue la riqueza de minerales en lo que hoy es el territorio de México. Las primeras expediciones que llegaron a nuestro país fueron poco alentadoras para quienes esperaban grandes riquezas. En 1517 Hernández de Córdoba recogió algunos objetos de metal, Bernal Díaz del Castillo los describe con poco interés; estaban hechos de cobre principalmente con fragmentos de oro.

Ya en la segunda expedición que llegó a nuestro país se tuvo un acercamiento más alentador con los metales preciosos de la región. En 1518 Grijalva tuvo contacto con la orfebrería de lo que hoy es Tabasco y Veracruz. Desde ese momento se tuvo noticia de las riquezas que se encontrarían más adelante, en dirección hacia donde se pone el sol, hacia México Tenochtitlán. Para la expedición comandada por Cortés se confirmó lo que ya habían escuchado sus predecesores.

Los antiguos habitantes del territorio mexicano ya tenían un amplio conocimiento mineral. Gracias a los hallazgos arqueológicos ahora se sabe que se utilizaban 35 minerales no metálicos y 14 metálicos. Entre ellos estaban el oro, la plata, el cobre, el estaño y el plomo. Los usos eran distintos, con ellos se fabricaban herramientas como puntas de lanza, hachas, tubos, agujas, alfileres y punzones, joyas y otros objetos artísticos como pectorales, collares, pulseras, cascabeles, anillos, orejeras, entre otros.

El trabajo sobre los minerales en el México prehispánico se reconoce por su joyería, de la cual se conserva poco. Gran parte de los objetos fabricados con los minerales conocidos en la época precolonial fueron llevados a Europa y se les perdió la pista. Se recuerdan únicamente por las descripciones en las crónicas del periodo posterior a la conquista. Lo que se conserva actualmente se obtuvo de excavaciones posteriores.

El trabajo de metales proviene del sur del continente y llegó a nuestro territorio posteriormente. No se tiene claro si comenzó en Perú o Ecuador pero de ahí se extendió a otros territorios como lo que ahora es Panamá y Costa Rica, por el lado del Océano Pacífico. El periodo en que la metalurgia llegó a nuestro país se estima entre el siglo X y XI. De ahí que la zona sur del territorio nacional fuera donde se desarrolló con mayor intensidad la transformación de metales.

Los relatos históricos son una forma de reconocer el pasado de los minerales y su transformación en México. Sahagún describe en sus escritos matritenses dos técnicas metalúrgicas: el martillaje y la “cera perdida” o fundición, ambas se usaban con el oro. En el primero se esculpían los detalles a partir de dibujos hechos previamente por pintores, para esto se usaban láminas de oro delgadas. El método de la “cera perdida” era más complicado. Para esto se formaba un molde de carbón y barro amasados y secados al sol; para hacerlos se tallaba con una herramienta de cobre. Cuando el molde se terminaba se le cubría con cera. Posteriormente se agregaba el oro, que derretía la cera y tomaba la forma del molde. Después se quitaba la capa de oro para templarla, en este proceso se usaba alumbre y se pulía con tierra mezclada con sal, lo que dejaba reluciente el metal.

Se sabe de algunas culturas que fueron famosas por sus obras elaboradas con metales preciosos. Entre ellos se encuentra Azcapotzalco, que se recuerda únicamente por los relatos históricos debido a que todos los objetos labrados en metales preciosos desaparecieron en el periodo de la conquista. De otras se conservan piezas que fueron encontradas posteriormente, entre ellos resaltan zapotecas y mixtecos. Muchos de los objetos decorativos que se elaboraron en la época prehispánica son ahora piezas de museo, tanto en México como en el extranjero.

En la época prehispánica los minerales se obtenían con métodos muy diferentes a los actuales. Entre los métodos que se conocen estaba la explotación a tajo abierto o en galería cerrada, calentando roca y reventándola con agua fría. La forma de extraer minerales ha cambiado y las técnicas actuales permiten extraer cantidades mucho mayores de minerales; sin embargo, los objetos que se elaboraban en la época prehispánica no dejan de maravillar a quienes los observan hoy en día.

Fuente: https://www.palaciomineria.unam.mx/historia/prehispanica.php