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El cuidado ambiental y la automatización son dos aspectos clave en el desarrollo minero. Hoy en día la tecnología que emplea esta actividad está enfocada en generar procesos más eficientes y seguros, tanto para los trabajadores como para el medio ambiente, por lo que actualmente se pueden apreciar sistemas y equipos que, a más de funcionar sin asistencia, permiten reducir la contaminación, el uso de agua, la energía o el combustible.

En países donde la minería subterránea es altamente desarrollada, incluso se empieza a expandir el uso de sistemas autónomos, de herramientas de análisis predictivo y de robots aéreos para evaluar la mecánica de rocas y realizar tareas de exploración, de tal forma que los mineros pasen menos tiempo bajo tierra.

Los drones de alto alcance para vigilancia aérea, por ejemplo, están siendo altamente utilizados para inspecciones visuales y topográficas de galerías y piques de operaciones subterráneas. A finales del año pasado Chile comenzó con las primeras pruebas piloto con estos equipos en sus faenas mineras.

El uso del internet también forma parte de los avances. En las minas subterráneas de Beijing, China la tecnología inalámbrica 5G se está usando exitosamente en los procesos extractivos. Locomotoras eléctricas automáticas cargadas de oro, por ejemplo, son capaces de operar de forma remota, mientras los técnicos desde la superficie del yacimiento (a unos 500 metros por encima del vehículo) monitorean su avance en tiempo real, a través de cámaras de video.

La tecnología 5G ha permitido a las minas chinas poder transmitir desde el corazón del yacimiento, en tiempo real, datos de densidad de gas, temperatura y humedad, así como hacer video llamadas con los trabajadores desde el interior a la superficie.

El Internet de las cosas (IoT) también tiene mucho que ofrecer en las operaciones a gran escala, pues este permite recopilar y analizar instantáneamente datos ambientales y de equipos, al mismo tiempo que introduce la automatización al proceso. Además, las operaciones mineras pueden ahorrar energía, tiempo de inactividad y costos asociados con la producción y el transporte de recursos.

Los vehículos mineros también presentan innovaciones, los nuevos camiones para canteras soportan ahora mayores cargas, y los más eficientes incorporan sistemas de seguridad y cámaras integradas con vista panorámica.

Tamara Briceño, Coordinadora de la Carrera de Geología de la Universidad Técnica Particular de Loja, señala que la tecnificación y automatización de los procesos mineros en Ecuador está supeditado al tipo de minería que se desarrolle. En el caso de la artesanal, el empleo de medios tecnológicos es limitado; en la pequeña minería –en cambio- las innovaciones están orientadas más al proceso de concentración de minerales.

La minería a mediana escala, por su parte, sí ha tenido un mejoramiento significativo en la implementación tecnologías, tanto para las fases de explotación como para el proceso de beneficio del mineral. Briceño, afirma que en este segmento hay influencia de equipos utilizados en la minería peruana, sobre todo en lo que corresponde a los distritos mineros del sur del país.

“Las grandes mineras que actualmente se encuentran en fases de explotación, se han dotado de maquinaria de grandes dimensiones para abastecer la producción diaria de la mina. En el proceso de molienda, se continúa con la aplicación de molinos de bolas y SAC. Para el proceso de beneficio del mineral, se implementan principalmente métodos de flotación y gravimetría que reducen el uso de materiales nocivos para el ambiente”, manifiesta.

En Ecuador las mineras han hecho importantes inversiones en tecnología para los procesos de molienda y plantas procesadoras, muchos de ellos equipados con sistemas de monitoreo y control remoto.

David Larenas, vicepresidente de la Cámara de Minería del Ecuador, comenta que en el país varias mineras están trabajando con tecnologías avanzadas para mitigar los impactos y tener un mejor control en los procesos. Pero aclara que para alcanzar una industria más eficiente y productiva se requiere de una mayor agilidad en los procesos de obtención de licencias y trámites a cargo de las entidades gubernamentales pertinentes.

Esperanza: modelo de minería sustentable en Tetlama

El proyecto minero de la empresa Esperanza Silver de México, subsidiaria de Alamos Gold Inc, en Tetlama, Morelos, representa una inversión de 10 mil millones de dólares, lo que se traducirá en una derrama económica que generará empleos directos durante al menos 10 años, además de centenares de empleos indirectos, además de un proyecto de continuidad de turismo para la comunidad.

Lo anterior, aunado a que el modelo de minería actual, contra todos los señalamientos y prejuicios que existen en relación con esta industria, ha logrado superar enormemente los problemas ambientales que se generaban antaño. Actualmente, el modelo es social y ambientalmente responsable, con la comunidad y el entorno.

La zona que pretende intervenir, en el municipio de Temixco, sigue siendo una de las más atrasadas del estado. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el analfabetismo en la zona supera el 12 por ciento y únicamente 34 por ciento de la población tiene la primaria completa.

Además, el 21 por ciento de las viviendas de Tetlama tiene piso de tierra, y en el 2.4 por ciento de éstas no hay agua entubada. Son casi dos mil habitantes que vivían de un basurero que cerró en 2006 y, por esa razón, las fuentes de empleo son escasas y la marginación profunda.

La veta que pretende explotar Esperanza Silver de México es la única alternativa real de inversión en la zona y aún después de muchos obstáculos, de esperar varios años, finalmente ha obtenido los permisos necesarios para continuar sus trabajos de exploración en beneficio de la comunidad.

El proyecto de Esperanza Silver se propone como un “Nuevo Modelo de Minería Social y Ambientalmente Responsable”, único en el sector minero, al promover el desarrollo comunitario sustentable, en cuyo modelo empresarial, el respeto a los derechos humanos, los temas sociales y de protección ambiental, asumen un papel preponderante.

Según un documento interno de la empresa, el modelo cuenta con planes de gestión social, gestión ambiental, gestión cultural y gestión económica, mismos que se ajustan a la Agenda y los objetivos 2030 de la Organización de las Naciones Unidas.

Según un documento de la ONU, la minería debería contribuir a la erradicación de la pobreza, por lo que debería pagar impuestos y regalías, así como la proveduría local, el refuerzo de cadenas de valores locales, promoción de empleo inclusivo, preservación del acceso a la tierra, mediante la recuperación total de las comunidades reasentadas.

De igual forma, se demanda la conservación y reciclado del agua, controlar la calidad del agua, y la gestión de los recursos hidráulicos; mejorar la eficiencia energética e incorporar energías renovables, además de informar a la ciudadanía sobre las oportunidades y limitaciones.