Compartir la nota por:

Ha habido tres Premios Nobel de Literatura chinos, aunque técnicamente sólo dos.

La escritora norteamericana Pearl S. Buck, autora de La buena tierra, vivió cuarenta años en China. Recuerdo también Viento del Este, viento del Oeste. Su visión de China se convirtió en un puente entre dos continentes y dos culturas. Su Premio Nobel fue un reconocimiento a su visión del país ancestral, por eso la incluyo en este trío de talentos.

La montaña del alba, de Gao Xijian, es una novela en la que el protagonista hace un largo viaje por la China profunda. Gao vive en Francia y es crítico del sistema, como el gran artista plástico Ai Wei Wei, que actualmente tiene una exposición en el MUAC. Una frase de la novela: "Los hombres y los peces tienen en común que los grandes hombres y los grandes peces han desaparecido todos. Se ve que el mundo no está hecho para ellos".

Mo Yan es el lado opuesto: el escritor de adentro, que siempre ha vivido en China. Grandes pechos, amplias caderas -que me obsequió mi amigo Hugo- nos cuenta la historia de una mujer, Shangguan Lu, a través de cuya vida y la de sus descendientes atraviesa la caída de la dinastía Qing, la invasión japonesa, la época de Mao y la Revolución Cultural. Una cultura milenaria; tres ópticas.

* Director de la editorial El tapiz del Unicornio. Autor de 10 libros. Ganador en 2010 del Premio Nacional de Ensayo Literario José Revueltas.