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"Tuve ocasión de conocer a un matrimonio feliz; él era un actor ambicioso y con éxito, ella intrigante y no menos ambiciosa, favorecía la carrera del marido mediante una serie de adulterios de los que él no sabía nada excepto la admiración que le inspiraban sus resultados (milagrosos). En términos generales, las uniones a las que ha precedido algún adulterio o experiencias similares resultan mejor".

Esta cita es del cuaderno 33 (1937-1947) del Diario de Robert Musil, uno de los más grandes escritores del siglo XX, cuyo cumpleaños celebramos hace unos días, autor de la monumental novela El hombre sin atributos, del libro de cuentos Uniones, de la novela de formación Las tribulaciones del estudiante Törless, de la obra de teatro Los exaltados...

En México, mi maestro Juan García Ponce estaba fascinado por la obra de Musil. Le dedicó su libro El reino milenario. En su ensayo sobre Musil en Apariciones, señala: "Cuando su prima Diotima, precisa representante de los ideales y la estupidez burgueses pero también dueña de una extraordinaria forma de belleza física, la pregunta a Ulrich qué haría si fuese rey del mundo por un día, con esa suerte de ironía, con esa aparente mezcla de distancia y de desprecio de los soñadores, Ulrich responde de inmediato y sin ninguna duda: Abolir la realidad". A leer a Musil. inteligentísimo, brillante.