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Hermann Melville es autor de dos extraordinarias obras: Moby Dick, que narra la lucha entre el capitán Ahab y Moby Dick -a la que consideraba el Mal-. El contramaestre era Starbuck, hoy famoso café. Escribió también Bartleby, el escribiente, una extraordinaria novela corta en la que el personaje rechaza hacer lo que se le pide, con una fórmula infalible: "Preferiría no hacerlo". Su posición, si bien diferente, nos hace recordar a Gandhi y su postura de no violencia; sin embargo, Bartleby no lo hace por defender una causa o por obtener algo.

En otro registro, tenemos a Iván Goncharov, autor de la novela Oblómov, que describe "lo superfluo" de la vida del protagonista. Novela publicada en 1859, dos años después de la aparición de Madame Bovary. El escritor ruso escribió también El mal del ímpetu. Su protagonista, Nikon Ustínovich, ve cómo las personas que lo rodean sufren hiperquinesia y todo el tiempo quieren irse de excursión y hacer multitud de cosas. Ante ese frenesí, Nikon opone su absoluta pereza, desde la cual ve a los demás poseídos por "el mal del ímpetu".

En estos tiempos en que el movimiento es el rey del tablero, no está de más recordar que la decisión de preferir no hacer algo, o la atonía, son también respuestas ante un mundo frenético.