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De hecho, la indumentaria y maquillaje del Guasón se ha convertido en parte de las manifestaciones en Chile, Hong Kong, Irak, entre otras - Foto: Foto: Agencias

El ensayo de hoy: Psicópatas

Publicado originalmente el 3 de noviembre de 2019. Siempre ha habido locos en la literatura, pero con la nueva cinta Guasón, "los medios audiovisuales se han convertido en el instrumento primordial de una ideología tan pornográfica como puritana”

Por: José Antonio Lugo, Visitas: 1268

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Siempre ha habido psicópatas y la literatura -y en los últimos 150 años el cine- han dado testimonio. El primer psicópata fue Ayax, en la tragedia de Sófocles. Conducido por su delirio mata a cien bueyes -la hecatombe- a los que cree ver como enemigos-. ¿Qué diferencia con el joven asesino de Texas, que mata a otros tantos por ver en ellos a los enemigos de USA? Hoy el diagnóstico de Ayax sería psicosis paranoide.

En las últimas tres décadas, los locos más famosos han sido Jack Nicholson como Jack Torrance y Anthony Hopkins como Hanibal Lecter. Pero no llegamos a identificarnos con ellos: eran los perversos, los locos.

Guasón, en cambio, es aclamado por una multitud que porta máscaras de payaso. "Todos somos Guasón" parecen querer decirle.

La investigadora del psicoanálisis Elisabeth Roudinesco señala en Nuestro lado oscuro: una historia de los perversos: "los medios audiovisuales se han convertido en el instrumento primordial de una ideología tan pornográfica como puritana. Nuestra sociedad, que profesa un culto sin par a la transparencia, la vigilancia y la abolición de su parte maldita es una sociedad perversa".

En la sociedad del espectáculo, Guasón comete su peor crimen ante las cámaras. Los perversos son otros. Él es como es. La sociedad lo aplaude y -lo que es perverso-, se identifica con él, lo comprende, lo justifica. Así estamos.

 

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