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Sigamos con la síntesis de acontecimientos de la última década.

2011: Mueren Bin Laden y Liz Taylor. Accidente nuclear en Fukushima.

2012: Gana Peña Nieto; se reelige Obama, Gabo cumple 85.

2013: Sube Papa Francisco; mueren Chema Pérez Gay, Mutis y Moustaki.

2014: Mueren GABO, José Emilio Pacheco, Mandela y el Mago Septién.

2015: Atentado Charlie Hebdó; se fuga el Chapo; mueren Mankell y el sr. Spock.

2016: Mueren Fidel Castro y Muhammad Alí; capturan al Chapo. Nobel a Bob Dylan.

2017: Brady le gana a Atlanta; temblor mortal; 50 años del Sargento Pimienta.

2018: Muere Stephen Hawking; México 1-Alemania 0. Arrasa AMLO.

2019: Retroceso económico, polarización; masacre en El Paso, Texas... ???

¿Qué pasará en el resto del año, a nivel mundial, a nivel personal? ¿Qué quieren que suceda, qué desean que se mantenga, qué es necesario dejar atrás? ¿Qué cambios quieren hacer en su cuerpo, nuestro vehículo vital? ¿Qué viajes por el mundo o nuestro país los esperan? ¿Qué viajes interiores harán para no olvidar quiénes son, para no confundirse con lo que proyectan?

Ayer comí con lúcidos amigos. La palabra clave, afirman, es incertidumbre. La incertidumbre, decía Sergio, es una oportunidad de reinventarnos. Imaginemos entonces al (pongan su nombre) de Diciembre de este año. ¿Quiénes seremos? Pronto lo sabremos, si la divinidad y la inseguridad -toco madera- nos lo permite.