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Cafeína, de Maite Azuela - Foto: Foto: Especial

Platiquemos de libros: Cafeína

El libro Cafeína (Basada en testimonios reales), escrito por Maite Azuela, editado por Editorial EMECE, Planeta. México, febrero 2020

Por: Carlos Garza Falla, Visitas: 1936

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Cafeína es una mezcla liquida de realidad y ficción. A estas alturas es compleja la diferencia. Pero como periodista estoy comprometida a advertir que, aunque tomé testimonios reales y narraciones existentes de lo que rodea a las todavía ocultas redes de pornografía y abuso infantil, ningún personaje es verídico, ni puede responsabilizarse a nadie por coincidencias referenciales.”

Con esta “Nota de la autora”, así pomposamente está titulada, Maite nos recibe al inicio de Cafeína, su opera prima y nos echa el lazo para que nos introduzcamos en la historia que quiere contarnos y de la que quiere que seamos parte y a la que Jorge Volpi califica como: “Una ficción desasosegante que se parece demasiado a la realidad.”

Desde que supe de la aparición de Cafeína al inicio de este 2020 me dio mucho gusto porque sé que a todas las tareas en las que Maite se involucra les da un toque muy especial, un toque en el que combina, pasión, anhelo de libertad y afán de trascendencia.

Me hice de mi ejemplar pocos días antes del confinamiento a causa del coronavirus y en los tiempos del mi quedarme en casa, lo leí con paz, sosiego y gusto.

A Maite tengo el gusto de conocerla desde finales del siglo pasado, cuando ella estudiaba la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Publica en la Universidad Iberoamericana, a pregunta expresa que le formulé en estos días me dijo que le di clases, detalle en particular que yo tenía difuminado, es decir si la ubico en la UIA en esas fechas claramente, pero lo que ya no era claro para mí era el ubicarla en un salón de clases en el que yo fungiera, o quizá sería más propio decir fingiera, ser el profesor.

Maite es generación 1992-1997 de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana lo que significa que es de las generaciones que concluyen sus estudios universitarios al final de un siglo el siglo XX, e inician su vida profesional en un nuevo siglo el siglo XXI.

El siglo XXI se inicia en México con un horizonte de esperanza fundado en el parteaguas que significo el haber sacado al PRI de Los Pinos y es en ese horizonte que Maite inicia su vida profesional y en el que consciente o inconscientemente se va construyendo como la contadora de historias que se nos devela formalmente en esta su opera prima: Cafeína.

Destaco algunos elementos que en la “ficción desasosegante” - Volpi dixit - que es Cafeína, vinculan en mi opinión “horizonte de esperanza” y trayectoria profesional de Maite y nos entregan a la Maite en faceta de contadora de historias, de novelista.

De acuerdo con una semblanza suya que la propia Maite me facilitó, su práctica profesional inicial estuvo vinculada con instituciones nacientes, IFE, IEDF, IFAI, Partido Alternativa Social Demócrata instituciones del México nuevo que se veía nacer, pero también todas ellas atravesadas por el México que se niega a morir.

Y creo que esa es la tensión narrativa de Cafeína, la del anhelo de un México en el que la justicia exista y la de la manifestación multiforme de la podredumbre y corrupción del México que se niega a morir y cual hidra de mil cabezas las regenera permanentemente.

La vida me ha regalado la oportunidad de caminar en espacios próximos a los que camina Maite y dado su protagonismo público como analista política y también como activista social saber que no ceja en su anhelo por alcanzar un México en el que la verdad, la justicia y la paz se entretejan y erradiquen desigualdad, corrupción e impunidad y por ello creo que podemos estar seguros que a Cafeína pronto le seguirá una nueva historia, una nueva propuesta de Maite para dejarnos interpelar desde “ ficciones desasosegantes” y despertar a un actuar transformado , solidario y amoroso.

Cafeína es la novela del desencanto de la política cooptada por los políticos y la del grito, e invitación, a hacer política desde los márgenes, desde la periferia, desde los espacios en los que se aprende a caminar por este mundo y aquí conviene recordar que como dice Octavio Paz, “tal vez amar es aprender a caminar por este mundo.”

Por último y para enriquecer este Platiquemos de libros les dejo aquí el link de una conversación de Maite Azuela con Carlos Puig, sobre Cafeína primera ocasión en la que Maite hablo de su ópera prima. https://www.youtube.com/watch?v=C31KLAlUj-U

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