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Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez - Foto: Foto: Especial

Platiquemos de libros: Cien años de soledad

La obra cumbre del Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez es motivo de esta entrega; la realidad latinoamericana del siglo XX en un libro; aprovecha para hacer un recorrido por sus lecturas de Gabo

Por: Carlos Garza Falla, Visitas: 1053

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En el primer mes de este 2021 me di la oportunidad de leer por tercera ocasión en mi vida Cien años de soledad libro en verdad mágico que lo transporta a uno a un universo fascinante.

No recuerdo con precisión cuando realice las dos lecturas anteriores, pienso que la primera fue en 1970, 1971 es decir a los 3 o cuatro años de su publicación y la segunda debe de haber sido en los primeros años del siglo XXI.

El recuerdo que guardo de mi primera lectura de Cien años de soledad es el de haberme enfrentado a un libro que por una parte describía la realidad latinoamericana de la que se hablaba en mis clases de la licenciatura en sociología, pero que lo hacía de una manera gozosa, lúdica, mágica.

Sé que en esos años se ubica a la literatura de García Márquez y de algunos de sus contemporáneos dentro de lo que se llamó realismo mágico iberoamericano. “El realismo mágico, como género literario, -leo en una nota de Notimerica- fue la única manera que tuvieron los escritores iberoamericanos de mediados del siglo XX para reflejar una tierra tan real como fantástica: la suya.”

Y efectivamente lo que uno va experimentando conforme avanza en la lectura de Cien años de soledad conducido por la magistral pluma de Gabriel García Márquez, es una combinación explosiva entre los rasgos de violencia, de desigualdad, de exclusión, de fanatismo de la realidad de nuestros pueblos latinoamericanos con una imaginación desbordante que muestra rincones del paraíso.  

En aquellos años de mi primera lectura de Cien años de soledad uno no podía detenerse demasiado en disfrutar la literatura, había lecturas “más importantes” que hacer, nos decíamos, y acciones que emprender y si bien el círculo de amigos en el que me desenvolvía también se dio oportunidad de leer a García Márquez la verdad es que nos sentíamos snobs hablando de “realismo mágico” y nos parecía “más correcto” conversar sobre “la teoría de la dependencia” que Fernando H. Cardoso y Enzo Falleto exponían en su libro Dependencia y Desarrollo en América Latina publicado por la editorial Siglo XXI .

Después de este primer encuentro con Gabriel García Márquez regreso a él en la década de los años 80 del siglo pasado cuando le otorgan el premio nobel de literatura en 1982.

En esta segunda etapa de convivencia con Gabriel García Márquez y su obra, me delito con la lectura de La Hojarasca; El Coronel no tiene quien le escriba; La mala hora; El otoño del patriarca; Crónica de una muerte anunciada; El amor en los tiempos del cólera; El general en su laberinto, libros todos ellos de los que guardo agradables recuerdos y que no dudaría en volver a leer próximamente.

Ya a finales del siglo XX un libro que me atrapo y que leí en al menos tres ocasiones fue Noticias de un secuestro, un libro que me atrapó por dos razones fundamentales, la primera de ellas porque en esa época el tema de la violencia y de la inseguridad empezó a interesarme como el tema más importante en el universo de mis inquietudes sociológicas y la segunda porque Gabriel García Márquez con su maestría literaria es capaz en esa obra de develarle al lector el dolor de los que están secuestrados y de sus familiares y así ayudarle a comprender lo de acto de barbarie que como comportamiento social tiene el secuestro.

Noticias de un secuestro es sin duda una obra en la que la genialidad reporteril de García Márquez nos transporta a estadios sublimes de comprensión y su genialidad literaria nos hace experimentar sentimientos de dolor y empatía con quienes viven un artero secuestro.

Mi tercera lectura de Cien años de soledad en el contexto de la pandemia de Coronavirus fue una experiencia muy agradable, y lo fue porque me hizo experimentar nuevamente esa combinación mágica de sensaciones en las que realidad y magia se mezclan y nos permitan recrear en nuestro interior un mundo fascinante en el que Macondo es el no lugar que queremos habitar, en el que queremos que se realicen nuestros aprendizajes y nuestros amores.

Platiquemos de Cien años de soledad ello sin duda nos ayudara a hacer más llevadera la cuarentena pandémica, pero sobretodo nos transportara al universo mágico de Gabriel García Márquez.

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